EUROPA
PRESS
8 julio
2019
Comer
en exceso puede producir cambios neurológicos que conducen a la obesidad
La sobrealimentación, al reducir los
frenos naturales del cerebro para la ingesta de alimentos, puede causar cambios
neurológicos que continúan provocando la alimentación patológica y conducen a
la obesidad, según un nuevo estudio en ratones realizado un equipo de
científicos internacional.
Los resultados, publicados en la revista 'Science', demuestran cómo la obesidad inducida por la dieta
altera la función de un sistema neurológico crucial de supresión de la
alimentación. Estos hallazgos podrían ayudar a identificar nuevos objetivos
terapéuticos para los trastornos de la alimentación y la obesidad en los seres
humanos.
La obesidad, una enfermedad que afecta a más de 500 millones
de adultos en todo el mundo y un factor importante en el aumento de la
incidencia de una gran variedad de otros problemas de salud graves, a menudo se
considera una de las preocupaciones más apremiantes a nivel mundial.
Si bien la obesidad se puede relacionar con algunas causas
médicas poco frecuentes, los hábitos alimenticios poco saludables son
ampliamente reconocidos como el mayor determinante. Sin embargo, poco se sabe
acerca de cómo la obesidad afecta el cerebro o los mecanismos neurológicos
subyacentes, para contribuir a estos comportamientos alimentarios adversos.
Investigaciones anteriores sugieren que el área hipotalámica lateral (LHA), una región del cerebro que media las funciones
fisiológicas relacionadas con la supervivencia, desempeña un papel crucial en
el control de la conducta alimentaría.
En un modelo de ratón de obesidad, Mark Rossi y sus colegas
de la Universidad de Carolina de Norte utilizaron una combinación de
secuenciación de ARN de una sola célula e imágenes de calcio de dos fotones
para identificar alteraciones relacionadas con la obesidad en células
particulares dentro del LHA.
Los resultados identificaron una clase discreta de células,
las neuronas glutamatérgicas, que funcionalmente
frenan la alimentación para suprimir la ingesta de alimentos más allá de la
saciedad, en condiciones ideales.
Sin embargo, en ratones alimentados con dietas altas en
grasa y obesogénicas, los investigadores descubrieron
que estas neuronas estaban altamente modificadas de manera única, lo que
interrumpió este sistema natural de supresión de la alimentación para promover
la sobrealimentación y la obesidad.